Mirá, demoré en ir a tener la charla con el chapista en un tono diferente el que teníamos hasta ahora. Ya le había adelantado por dónde podía venir la mano, y el Lunes estuve por ahí para avisarle que iba a levantar el auto.

El loco se hizo responzable del atraso, y me pidió que le deje terminar el trabajo y que se lo pagara cuando quisiera, que era su forma de hacerse cargo del atraso del trabajo. Me pareció honesto y creo que es una forma de no complicarme la vida, sé que el llevarlo sin terminar la chapa a cualquier otro lado me va a costar unos cuantos pesos más, y no estoy en posición de tomar medidas que me afecten demasiado el bolsillo.

Le dí un voto de confianza, pero sabe que está todo bajo la lupa. Esperemos que ahora la cosa se encamine un poco más.

Lo que sí definí es no pintarlo ahí porque el pintor no me respondió de la misma manera y no me gustó la actitud. Ya veré que hacer con el tema de la pintura.

Saludos